domingo, 19 de mayo de 2013

RECARGANDO EL .32 S&W LONG WADCUTTER

Aunque la munición comercial del 32 S&W WC es en mi opinión muy precisa, vamos a abaratar su coste si lo recargamos. Yo he utilizado una prensa LEE TURRET CLASSIC, un juego de dies de LEE para este calibre, un FACTORY CRIMP DIE tambien de LEE, y un die expansor de Lyman (Lyman multiexpand die).
 
Lo más crítico en el proceso de recarga de este calibre, es la medición de las cargas de pólvora, se trabaja con cargas muy bajas, y cualquier variación produce diferencias de velocidad significativas, que se traducen en diferencias importantes en el punto de impacto en el blanco.
La pólvora que he usado es la Ba10 de Vectan, peasda con una balanza Ohaus 10-10. Esta balanza es la misma que actualmente se comercializa como RCBS 10-10, pero fabricada en los USA, no en Mejico como las actuales RCBS. 
 
Preparación de las vainas.
Una vez que contamos con un buen lote de vainas del mismo fabricante (yo he usado vainas Fiocchi, marcadas GLF), las he pasado por el die recalibrador/desempistonador (sizing die), y posteriormente las he sometido a un baño   de ultrasonidos utilizando una mezcla de vinagre blanco y agua al 50% durante 15 minutos, quedan francamente bien.
 
A continuación he expandido la boca de las vainas con el die expansor de Lyman. Este die funciona mucho mejor que el de Lee, dejando una apertura cilíndrica justo de un diámetro de .311", calibre que coincide con el de las puntas que emplearemos (H&N 100grains .311")
 
El die expansor de boca de Lee, hace una expansión cónica, abriendo demasiado la boca, y demasiado poco la zona más profunda. Es preferible la expansión cilíndrica que proporciona el die de Lyman. Ajustamos el die para que además de realizar dicha expansión cilíndrica, adocarde un poco la vaina (solo lo justo) para evitar que al introducir posteriormente las puntas la boca corte el plomo, cosa que ocurre si no abrimos algo más la boca de la vaina
 


Ahora, pesamos las cargas de pólvora, y las añadimos a cada vaina. Para este paso, he utilizado un dosificador eléctrico tipo trickler conectado a una célula fotoeléctrica que da unos resultados impresionantes en cuanto a precisión y comodidad de uso. En otra entrada hablaré de el...
 
Colocación de las puntas
ajustamos el die correspondiente para que las puntas se situen casi a ras de la boca de la vaina, ligeramente más introducidas.
 
 
El mismo die que asienta la punta, elimina el abocardado.
Por último, pasamos el cuato die (factory crimp die), pero ajustado muy muy suave para que prácticamente no crimpe nada, en estas imágenes se ve su efecto sobre las paredes de la vaina marcada con un rotulador (son dos vistas de la misma vaina por los dos lados opuestos), la función de este die es garantizar un acabado final acorde a las cotas de fabricación del cartucho.
 

 
 
 
como podemos observar, ha actuado sobre la zona de la boca de manera muy suave ( no ha llegado a llevarse poda la franja de tinta) y ha redimensionado ligeramente la zona central de la vaina en uno de los lados solamente.
 
Así nos han quedado los cartuchos terminados, con las paredes rectas, sin ningún taper crimp a efectos prácticos, pero con la punta bien sostenida por las paredes de la vaina para evitar que durante el ciclo de disparo, se introduzca la punta más profundamente en la vaina pudiendo generar peligrosas sobrepresiones.
 

Para verificar el proceso, hemos medido velocidades con un cronómetro balístico obteniendo unos resultados sorprendentemente buenos, con una diferencia entre el cartucho más veloz y el menos, de solo 7,5 m/sec, y una SD de 9:

 
 
más tarde colgaré un blanco con agrupaciones, porque los datos de velocidades, por si solos no garantizan un buen comportamiento de los cartuchos en cuanto a precisión o agrupación...
 
¡Hasta la próxima!